«En alguna parte existe el mar»: Una tragedia inmersiva donde eres más que un espectador

Foto: Cortesía Tapete Teatro

Autora: Yelindi Pérez

¿Puede una obra de teatro convertirse en una experiencia inmersiva? ¿Qué implica para el espectador presenciar una tragedia existencial como la de “En alguna parte existe el mar”, de Daifra Blanco, no solo como espectador sino como testigo de una realidad inescapable?

En esta propuesta, la inmersión no es un truco escénico, sino la esencia principal de la pieza, el asistente puede apropiarse de la historia y vivirla desde su propia óptica.

La trama está inspirada en “El Malentendido” de Albert Camus, pero con un toque más autóctono y con variaciones en el perfil psicológico de los personajes, que coadyuvan a que la conexión con el público sea más estrecha.

Se desarrolla en un pueblo de los Andes venezolanos, durante la década de los 50’s y muestra la historia de una joven llamada Marta, despreciada por su madre y por los hombres, cuyo mayor anhelo es salir del campo y emprender una vida al frente del mar.

Para lograr su cometido, aniquila sus valores y superpone sus ambiciones, sin importar el impacto que pueden tener sus acciones en su vida personal y familiar, obligándola a confrontarse a su pasado, a su madre y a su propia existencia.

“Yo creo que ella es una mujer sencilla que tiene un solo propósito y es irse de allí, un sueño que ha alimentado la madre durante toda la vida, al hacer que ella despersonalice a los viajeros. No los considera gente. (…) No es que ella sea malvada porque sí, lo ve normal. Los únicos seres que sienten son ella y su mamá”, apunta Daifra Blanco.

Deseos reprimidos

La ambición puede manifestarse desde una perspectiva negativa, llevando a la persona a sacar lo más primitivo de ella y enfrentarse a una serie de antivalores que hacen que actúe de manera errática, en búsqueda del amor, la validación y de la necesidad de materializar sus sueños.

Esto es un reflejo de Marta y su madre, quienes se enfrentan a sus anhelos acallados desde diferentes perspectivas, sin detenerse a concientizar cómo esas decisiones pueden cambiar el curso de sus vidas y alejarlas de su meta final.

Una reescritura tropicalizada

Esta historia es personificada por: Arianna Requena, Mariauxi Moreno, Anais Prato, César Uribe, José Luis Dávila, Minerva Harrighthon, Daifra Blanco y Ángel Ferrer. Además, cuenta con la producción y musicalización de Antonio Cuevas.

Fue escrita por Daifra Blanco, en un lapso de tres meses y es un texto inédito con ciertas influencias del libro de Albert Camus “El Malentendido”.

“Yo reescribí esa historia, yo no pretendo que mi obra sea ‘El Malentendido’, es una lectura que le doy, desde lo venezolana que soy y desde lo que quería decir también. ¿Qué quería decir? Cómo un sueño que es algo hermoso, puede convertirse en algo que aniquila, que arrasa. No el sueño en sí, sino lo que tú haces para llegar a eso. (…) Ella aniquila porque no le da categoría de persona a los viajeros. El problema es la crianza, los valores con los cuales ella edifica su personalidad, y ella lo ve normal, por eso es tan grave normalizar la violencia”, medita la autora.

Presentaciones

Esta obra se estará presentando en el Centro Cultural Chacao el 6 y 7 de septiembre, en la “Sala La Viga”, a partir de las 6:00pm y las entradas tiene un valor de $10.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *